Hace ya 20 años, el 16 de Abril de 1.995, Iqbal Masih, niño pakistaní de 12 años que había sido explotado como esclavo por las mafias de las alfombras entre los 4 y los 10 años de edad, fue asesinado por los dirigentes de las mismas por denunciar la situación de explotación a la que vivían sometidos millones de niñ@s como él.
Desgraciadamente, hoy, 20 años después, esta fecha no tiene por objeto el recuerdo o conmemoración de un hecho o una lucha históricos e innecesarios, sino que presenta una novedad indiscutible, pues, en este momento, más de 400 millones de niños en nuestro mundo, de los que 165 millones son menores de 5 años, viven sometidos a las más crueles formas de explotación. Estas abarcan desde el tráfico con sus órganos hasta su utilización como mano de obra, sometidos a condiciones de auténtica esclavitud, para la realización de los trabajos más penosos y lesivos en la agricultura, la minería o el servicio doméstico, los matrimonios forzosos, la esclavitud sexual o la utilización de ellos como niños soldados.
El día de hoy es una oportunidad más para tener presentes a esas víctimas inocentes de una sociedad y una economía injustas, que priorizan la búsqueda del máximo beneficio sobre la consideración y el respeto a la dignidad de las personas.
Esta realidad dramática y desesperada de millones de niñ@s no puede resultarnos ajena. Este día internacional sería completamente inútil si cada uno de nosotros no atendiéramos a la llamada desesperada y acuciante que esta efeméride supone para hacernos sensibles a esta realidad, para promover la creación y desarrollo de una conciencia social que potencie la denuncia pública de su injusticia e inhumanidad y que, finalmente, reclame, de forma urgente, a los dirigentes políticos y sindicales que la erradicación de la esclavitud infantil se convierta en una prioridad real.
Que todos nos empeñemos en decir:
para que, entre todos, consigamos que NO haya ni un niñ@ esclavo en nuestro mundo.
¡NO a la esclavitud infantil!
para que, entre todos, consigamos que NO haya ni un niñ@ esclavo en nuestro mundo.
